La ecuación es muy sencilla.
Mientras más aumentes tu conocimiento e inteligencia, más cerca estarás de conseguir mejores resultados en tu vida.
Una brecha muy pequeña nos separa de los objetivos que queremos: El conocimiento.
Este ha sido el secreto de muchos emprendedores, inversionistas e incluso de personas que, por más pequeños que sean sus objetivos, los han convertido en resultados tangibles en su vida.
Conocer qué, cómo y cuándo realizar determinadas acciones los ha llevado a resultados que incluso ellos, creían imposibles.